Aceite de chía: ¿para qué sirve?

  • Aporte nutricional: El aceite de chía es rico en ácidos grasos omega 3, vitaminas (especialmente del grupo B) y minerales (como calcio, zinc, hierro, fósforo, magnesio y potasio).
  • Propiedades antioxidantes: es un aceite rico en antioxidantes, lo que le confiere beneficios protectores frente a enfermedades como el cáncer y además ayuda a reducir los efectos negativos de los radicales libres.
  • Contra enfermedades cardiovasculares: por su riqueza en ácidos grasos omega 3 es ideal a la hora de prevenir enfermedades cardiovasculares. También ayuda a reducir el colesterol, la presión arterial alta y es útil para controlar la diabetes. Su buen aporte de ácidos grasos esenciales previene la inflamación de los músculos del corazón, venas y arterias, son tan fuertes como elásticos, favoreciendo así la circulación sanguínea.
  • Contra la diabetes, también aporta fibra soluble, un nutriente especialmente indicado para reducir los niveles de glucosa en sangre.
  • Refuerza las defensas, fortaleciendo el sistema inmunológico.
  • Antiinflamatorio, si padeces enfermedades inflamatorias como artritis reumatoide, síndrome de Crohn y psoriasis, debes consumir este aceite. Puedes empezar el día con una cucharada de aceite de semillas de chía (25 g) con unas gotas de zumo de limón.
  • Salud cerebral: Gracias a la gran cantidad de antioxidantes ya la acción de los ácidos grasos omega 3, 6 y 9, es capaz de proteger la salud de las membranas celulares y estructuras cerebrales, combatiendo el deterioro de las capacidades mentales. cognitivo
  • Este aceite no contiene gluten, por lo que si alguien en tu familia tiene este tipo de intolerancia, será una gran opción.
  • Es práctico, puedes incluirlo en cualquiera de tus guisos porque no cambia el sabor. Está delicioso en nuestras ensaladas y también en las clásicas tostadas de desayuno.
  • Uso cosmético, ayuda a suavizar las arrugas, tonificar la piel y darle elasticidad.
  • El aceite de semilla de chía no tiene ni produce olor a pescado, por lo que no requieren condiciones especiales de envasado y almacenamiento para evitar incluso los pequeños cambios causados ​​por el medio ambiente, asegurando que los antioxidantes naturales reemplazan el uso de estabilizantes artificiales; convirtiéndolo en un cultivo sostenible y ecológico y transformando la semilla o cualquiera de sus derivados en una materia prima idónea para enriquecer una amplia variedad de productos, gracias a su composición química y su valor nutricional, otorgándole un gran potencial de uso en los mercados alimentarios.

La importancia de elegir aceites vírgenes

Los aceites vegetales vírgenes son aquellos obtenidos por prensado a baja temperatura, clarificados por medios físicos o mecánicos y que no sufren tratamientos físicos ni refinado químico.

Este sistema conserva todas sus propiedades (antioxidantes, antiinflamatorias, etc.) y garantiza su efecto terapéutico.

Refuerza la barrera cutánea

Es un hecho: una barrera saludable es la base de una tez sana y hermosa, especialmente en pieles sensibles. Y afortunadamente, el aceite de semilla de chía puede ayudar a fortalecer esa barrera, que naturalmente se debilita con la edad, dejando la piel propensa a las arrugas y la flacidez.

Los ácidos grasos Omega-3 y Omega-6, de los que es rico el aceite, pueden prevenir este debilitamiento fortaleciendo la epidermis.

Propiedades y contraindicaciones del aceite de chía

Como hemos señalado, el aceite de chía tiene magníficas propiedades que lo convierten en un excelente aliado para nuestra salud. El aceite obtenido de las semillas de chía, entre otras cosas, contiene una gran cantidad de ácidos grasos omega 3, omega 6 y omega 9, lo que es muy beneficioso para nuestro corazón. Más específicamente, brindan fuerza y ​​elasticidad a los músculos del corazón, promoviendo una circulación sanguínea saludable. Es uno de los beneficios del aceite de chía.

Además, las propiedades del aceite de chía lo convierten en un excelente antiinflamatorio. Con la ayuda de este aceite podemos combatir todo tipo de reacciones inflamatorias en nuestro organismo. Y por si fuera poco, también hay que mencionar que los mismos ácidos grasos que son tan saludables para el corazón también lo son para el cerebro. Entre otras cosas, favorece la salud de las membranas celulares y contrarresta el deterioro de las capacidades cognitivas. Pero también tiene sus inconvenientes.

Reduce la inflamación y sus efectos

Es un auténtico bálsamo para pieles irritadas e inflamadas, como las atópicas.

Sus propiedades antiinflamatorias no solo reducen la inflamación, sino que también ayudan a aliviar muchos de sus síntomas, como picazón, enrojecimiento y resequedad.

Deja un comentario